lunes, 30 de enero de 2017

La Dama de Elche y el Santo Cáliz: La historia de las historias.

Supongo que la mayoría de veces, cuando estamos contemplando una pieza de museo no nos planteamos más allá de quién, cómo o para qué se creó y sin embargo, seguro que muchas de ellas esconden una intra historia que cuenta de que manera llega un objeto a una vitrina para ser expuesta y eso también es digno de ser contado por guías e informadores turísticos.

Un ejemplo de esto es la cara de sorpresa de muchos grupos que visitan Valencia y de pronto se enteran que el Santo Cáliz está expuesto en la capilla con su mismo nombre de la Catedral de Valencia... cuando lo observan, la pregunta está clara... ¿Cómo es posible que hace más de dos mil años Jesús de Nazaret usara esa copa en la Última cena con sus apóstoles y hoy este en Valencia expuesto en su Catedral?


Capilla del Santo Cáliz de Valencia.

La respuesta, incluso muy resumida, lleva un poco de tiempo... Lo primero es aclarar que solamente la copa de agata superior es la pieza datada en siglo I a.C y todo lo que la sustenta es adorno barroco muy posterior... Según cuentan crónicas de la época, San Lorenzo, intentando proteger la pieza, la entregó a una persona de confianza al que encargaría que se la entregara a sus familiares en Huesca (la antigua Osa). En 712, ante el avance musulmán, comezaría un nuevo camino para el Santo Cáliz... En 1076 llega al Monasterio de San Juan de la Peña donde se conservará hasta 1399, cuando el Rey Martín El Humano se lo queda en propiedad. Posteriormente el rey Martín el Humano se marchó a residir a Barcelona y allí se llevó el Santo Cáliz quedando depositado en la Capilla del Palacio Real de Barcelona puesta bajo la advocación de Santa Águeda.

En el año 1424, el rey Alfonso el Magnánimo trasladó el Cáliz a Valencia, y lo depositó en la capilla del palacio real como agradecimiento por la ayuda del reino de Valencia en las luchas mediterráneas del monarca. Más tarde, el Rey solicitó al cabildo de Valencia un préstamo de 136.430 sueldos para costear la guerra de Nápoles y puso como aval casi todas las reliquias que habían acumulado los reyes de Aragón durante el siglo XIV.


Retrato del monarca Alfonso V, rey de Aragón, por Juan de Juanes (1557, óleo sobre tabla, 115 x 91 cm, Museo de Zaragoza.

Según el canónigo y director del Archivo Catedralicio, Vicente Pons Alós, el monarca se comprometió a devolver el crédito en cinco años y al no poder pagar se vio obligado a entregar el 18 de marzo de 1437 todas las reliquias. Entre ellas estaba el Santo Cáliz que según la tradición empleó Jesucristo en la Última Cena y que actualmente aún se muestra en la Catedral de Valencia.

Casos rocambolescos con piezas de museos hay muchos... Un caso particular que también puede llamar la atención de los visitantes es el de la Dama de Elche... Una dama ilicitana en Madrid, podríamos preguntarle eso que dice la canción de "¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este...?"

Foto: pro.costablanca.org

El camino de la Dama de Elche hasta el Museo Arqueológico de Madrid también tiene su propia historia... Un 14 de agosto de 1897 durante unos trabajos en el campo se encuentra la pieza, el Doctor Campello era el dueño de la finca y pronto todo Elche supo del hallazgo, todos querían ver a la "Reina mora", como se conocía a la pieza popularmente y la familia decidió exponerla en el balcón de su vivienda para que todo el mundo pudiera contemplarla.

Durante aquel mes de agosto y con la llegada de las fiestas y la celebración de El Misterio de Elche, llegaron a la ciudad muchos visitantes, entre ellos un aqueólogo francés llamado Pierre Paris que en cuanto vió la pieza supo que se trataba de un hallazgo de mucho valor por lo que no tardó en hacer una oferta por ella. Otro guiri que se lleva a la chica... nos hubiera dado por pensar en otra época... El 30 de agosto de 1897, 4000 francos de la época tuvieron la culpa de que el Museo del Louvre se quedara a la Dama de Elche durante 40 años...

En 1941 la Dama de Elche vuelve a España gracias a un acuerdo de intercambio de diferentes obras entre Francia y España, y así pasó 30 años en el Museo del Prado hasta que en 1971 y por Orden Ministerial la Dama se traslada al Museo Arqueológico Nacional de Madrid, volviendo a su casa en Elche, solamente en ocasiones especiales...

Y es que a veces, con una sola pieza de museo, podríamos pasarnos el día entero...




"Són les coses bones de passar a l'eternitat..." que dice mi amigo Manel.

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