martes, 28 de febrero de 2017

Interpretación de patrimonio: "Nuestra experiencia en Bocairent"

Seguro que una de las mejores cosas volver al cole y estar realizando el curso de Promoción turística local es que al fin voy a ir conociendo de verdad la zona donde vivo de forma continuada desde hace unos meses... al final es verdad eso que cuando viajas lo visitas absolutamente todo pero después desconocemos los principales recursos turísticos que tenemos al lado de casa y nunca nos da por ser turistas en nuestros propios pueblos o ciudades.

Hace unas semanas empezábamos las excursiones en Villena para conocer su red de Oficinas de Turismo y la semana pasada visitamos Bocairent.


                                                                                                              Foto: OjoDigital

Dividimos la visita en dos días, ya que el primero lo usamos como avance para visitar la Tourist Info de la localidad y la ruta que suelen hacer sus visitantes para conocer los principales encantos de Bocairent y además, por parejas, íbamos quedándonos con un recurso turístico en concreto que deberíamos enseñar e interpretar en la segunda visita; con lo que todos deberíamos ser un poco guías de turismo pero también aprovechar y hacer un poco de turista...

Me tocó en suerte el que quizá sea uno de los lugares más conocidos de Bocairent, las famosas Covetes del moros... Por desgracia no tuve la oportunidad de llegar a realizar la pequeña explicación que preparé sobre les covetes y me hubiera encantado, no tanto por volver a sentirme guía de turismo durante unos minutos, sino por la evaluación que la profe y mis propios compañeros hubieran hecho de mi interpretación en ese recurso en concreto. Hubiera sido buena oportunidad para mejorar fallos y vicios que seguro que llevo arrastrando años en mis explicaciones por Valencia y museos de alrededor...

La correcta interpretación del patrimonio según Freeman Tilden se basa en seis puntos, así seguro que lo hacemos bien...

1. La relevancia al individuo.

Tenemos que saber qué estamos enseñando pero también a quién se lo vamos enseñar para así adaptar el mensaje que queremos transmitir. Normalmente a la hora de interpretar patrimonio no sabemos a quién nos dirigimos por eso siempre me gusta, antes o en algún momento de la visita, entablar conversación informal con el grupo para conocer mejor sus inquietudes, valores e intereses.

2. La interpretación no es sólo información, también contiene aspectos afectivos.

La historia que queremos transmitir es mucho más que datos, fechas o nombres, tenemos que hacer al visitante participe de la historia del lugar que visita. Hay que hacer pensar a la gente a la que nos dirigimos y estimular la conversación o incluso el debate moderado sobre el patrimonio visitado. 

3. La interpretación es un arte, y como tal hasta cierto punto puede ser enseñada.

De ahí mi vuelta al cole, seguir formándose y reciclándose es básico para realizar cualquier trabajo de manera profesional.

4. La interpretación persigue la provocación, no la instrucción.

Con nuestro discurso debemos provocar que la verdadera interpretación del patrimonio surja en la mente del visitante. No somos profesores, somos guías o informadores de turísticos y no lo sabemos todo; por eso es importante que la información en una visita sea bidireccional y que nos llegue un feedback positivo del grupo, así sabremos que nuestro mensaje les llega pero también pueden hacernos llegar información sobre un lugar que no conocíamos.

5. La interpretación es la presentación del todo y no sólo de las partes.

La información tiene que ser clara para que el visitante la haga propia y recuerde su visita como una experiencia porque en realidad ha aprendido algo nuevo. 
Nuestras ideas deben estar claras y trasmitirlas de la misma forma, así es preferible que nuestro discurso gire en torno a una idea principal a la que le surgen temas satélite que la completan pero no  difuminan ni complican la idea primordial con la que queremos que nuestros visitantes se vuelvan a casa.


6. La interpretación destinada a los niños no debe ser una mera simplificación de la destinada a los adultos.

En caso de dirigirnos a niños, no debemos pensar que nuestro mensaje tiene que ser vacío o inconsistente, sino que tenemos que trabajar el material y la información que manejamos para hacerlo apto para los más pequeños. De alguna manera también estamos educando, por tanto si podemos hacer participes a los padres u acompañantes de los menores durante la visita, mucho mejor.

                                                                                                   Foto: Correo del maestro.

Para mí lo básico a la hora de contarle la historia de algún lugar a alguien que lo visita es creer en lo que digo, pensar en que mis palabras serán un buen recuerdo y el mejor souvenir para esa persona y creerme de alguna forma parte del lugar que estoy explicando.


                                                                                                  Foto: Bocairent.org

  Hasta la próxima Covetes, os debo una... ;)

lunes, 13 de febrero de 2017

Un paseo por la red de Oficinas de Turismo: ¡Villena, qué hermosa eres!

Como en el curso de "Promoción turística local e información al visitante" somos gente de mundo, la semana pasada nos fuimos a conocer la red de oficinas de turismo de Villena.

Primera parada: En medio de la nada... en un páramo solitario y apartado de todo nos encontramos con la Estación de Alta Velocidad de Villena. Lo que para muchos es otro fiasco de Fomento, una inversión de 12 millones de euros para siete trenes con diez viajeros al día en el año 2013 (Fuente: Pablo García, Vozpopuli).


















Entre la desolación, un oasis en el desierto, vida inteligente en Marte... La oficina de Turismo de Alta Velocidad de Villena atendida por María. Ella nos atendió encantada, probablemente fuéramos su primera visita en semanas, más allá de algún viajero despistado en busca de las inexistentes cafeterías de la estación...


María nos informó tanto de su trabajo, como del espacio que dispone para desempeñarlo y por supuesto, también de los recursos turísticos de Villena. Quizá lo que más en falta eche ella sea una zona de exposición para apoyar sus explicaciones o sugerencias o un buen escaparate que llame la atención de la poca gente que ronde la oficina... carece también de punto de auto información pero teniendo a María no creo que nadie prefiera la atención de una máquina.

Desde allí volvimos a la civilización y nos metimos de pleno en Villena para visitar su Oficina de turismo del centro histórico.

Una oficina de turismo integrada en la entrada de un antiguo palacio de los Pacheco del siglo XIX, pintaba bien... pero no... Nada más pisar la entrada al palacio fuimos abordados por una mujer que quería, sin permiso, "informanovendernos" algo sobre lo que no presté mucha atención... y la verdad es que se tomó su tiempo para hacerlo.


Fotografía: Omar Sarrió.
Superado el primer obstáculo, nos encontramos con el segundo... un espacio muy pequeño, sin apenas espacio para más de 10 o 15 visitantes, a lo que sumado material expositivo puede quedar una oficina incluso agobiante para el visitante.

La persona que nos atendió, se encargó en seguida de hacernos saber que eso que estaba haciendo con nosotros, no era su trabajo... porque, claro, ella era funcionaria y resulta que se habían alineado los astros para que el informador turístico/guía que regenta habitualmente esa oficina estuviera haciendo una visita guiada y no pudiera atendernos en ese momento, dejando a su compañera "sola ante el peligro"... Si lo que te ha tocado hacer un día en concreto en tu trabajo, no son tus tareas habituales, al menos, disimula y hazlo lo mejor que puedas, ¿no? Ah, también fue la única persona que nos atendió en esa mañana que no iba uniformada ni identificada como informadora turística y eso que Villena tiene una imagen turística que a mi personalmente, me gustó bastante, simple pero suficiente como para recordar las almenas y enseres de los recursos turísticos caníbales por excelencia de Villena, su castillo y su tesoro.
Así que emprendimos la subida al castillo, pero en esta ocasión para visitar el Centro de recepción de visitantes de Villena. Allí nos atendió Samu, y al igual que María estuvo encantado de enseñarnos en que consiste su trabajo y de que espacios y recursos dispone para llevarlo a cabo.

Aunque el castillo no es accesible para personas de movilidad reducida, hay que resaltar que tanto las oficinas visitadas como el centro de recepción sí lo son, incluso un detalle, en la Oficina de turismo de Alta Velocidad y en el Centro de recepción de visitantes, está disponible una publicación sobre recursos turísticos de la Comunidad Valenciana editada en braille.















Sin duda, el Centro de recepción de visitantes es a mi parecer, el espacio mejor y más preparado para informar y acoger a la gente que visita Villena.

Tiene unas instalaciones amplias, cómodas y en la que están bien ubicados los puntos de auto información y paneles informativos interesantes sobre los recursos turísticos de la zona, mención a parte merece la sala de proyección de vídeo. Todo ello en tres pisos de centro de recepción. Por buscar alguna pega, como se observa en la foto de las fachadas del edificio, solo en una de ellas existe el rótulo identificado del centro, de manera que si observas el centro desde la otra fachada puede generar dudas sobre qué está albergando el edificio. A mi juicio, mal menor, ya que todo lo que ofrece en su interior compensa con creces...

Esperamos volver pronto a Villena y en esa próxima visita poder visitar todos los recursos turísticos (más allá de castillo y tesoro) ofrecidos en las Tourist Info y Centro de recepción de visitantes de la ciudad de Villena.

¡Nos vemos pronto por allí!

miércoles, 1 de febrero de 2017

Documentación para viajar: Y no te olvides el cepillo de dientes...

A la hora de viajar es importante no olvidarse del cepillo de dientes pero más importante aún es salir de casa teniendo claro que llevamos en regla toda la documentación necesaria para viajar y entrar en el país al que nos dirigimos sin problemas de última hora y que pueden estropearnos un viaje incluso antes de empezarlo.

Por eso es básico empezar por el principio y comprobar que no tenemos nuestro DNI y pasaporte caducados... a partir de ahí empezamos a comprobar que más puede hacernos falta.

Para tener clara la documentación que necesitamos, basta con consultar la web de cualquier compañía con la que vayamos a viajar. La web de Iberia es solo un ejemplo donde encontramos un apartado completo que nos aclara qué necesitamos para viajar en diferentes supuestos. En caso de duda incluso nos redirige a la web del Ministerio de Asuntos Exteriores y al travel centre de IATA "International Air Transport Association".

                      

Tenemos que curarnos en salud e intentar ser precabidos, casi como si fueramos a un examen y la frontera fuera a ser un aula con un profe intentando pillarte copiar... Está claro que siempre pueden surgir imprevistos que se nos escapen pero al menos habremos hecho los deberes...

Eso me recuerda a cuando mi amigo, el Sr. Soldevilla Bocanegra, después de vivir un tiempo en Rusia por trabajo tuvo que trasladarse a Nueva York. En nuestros tiempos de faculdad siempre hacíamos broma con sus apellidos, imaginándole como Virrey de Perú o como el capo de un gran cartel de Colombia pero al parecer hay otro Sr. Soldevilla Bocanegra con antecedentes penales reales y que tiene prohibida la entrada a Estados Unidos... Ya puedes tener la documentación en regla y un muy buen nivel de inglés para explicar tu situación laboral, que unas horas encerrado en un pequeño cuarto del John F. Kennedy no te las quita nadie... Así que para casos e imprevistos, poco probables pero que están ahí, no olvidéis también junto con toda la documentación, un poco de paciencia.


Según destinos vamos a necesitar casi de todo, visados, vacunas, cartas de invitación... pero a veces también sucede todo lo contrario... Recuerdo en el vuelo hacia Camoya (sí, donde me mordió el monete...) que nos hicieron rellenar papeles y papeles para presentar junto a la visa al aterrizar en Angkor. La cola para presentar la documentación al polícia camboyano de turno era eterna... hasta que observé una especie de cola alternativa que fluía con mucha rapidez... el poli más eficiente de Camboya, pensé... hasta que me dí cuenta que viajeros extranjeros como yo, solucionaban los problemas burocráticos con un bonito visado en forma de 30 dólares americanos... Hecha la ley, hecha la trampa y la poli corrupta aunque según mi experiencia no es ni mucho menos lo habitual.

Así que ya sabéis, antes de viajar no solamente hay que informarse sobre todas las maravillas que vamos a visitar, sino que también hay que investigar un poco para aprobar el examen que supone cada frontera.

Bon voyage... y lo dicho, no os olvidéis (tampoco) el cepillo de dientes.

PD. Mientras escribía sonaba esta canción en mi cabeza, supongo que por eso de las fronteras entre el siempre y el jamás. Ahora sí. A viajar, que merece la pena...