martes, 9 de mayo de 2017

Un post de calidad

A veces, cuando acababa de trabajar, me preguntaba "¿Lo estaré haciendo bien?, ¿Es mi trabajo reflejo de lo que esperan de mí?" Esa respuesta nunca era contestada por mis jefes pero llegué a la conclusión de que tampoco hacía falta su punto de vista para saber que estaba haciendo un trabajo de calidad...

El estar en un trabajo en contacto permanente con  el cliente te permite conocerlos mejor, saber qué y cómo lo quieren, para así poder moldearte, adelantarte y estar prevenido a sus peticiones, porque además estas suelen ser siempre muy similares... Cuando ese cliente se marchaba con una sonrisa y dejaba un comentario positivo en nuestro libro de visitas o en nuestras encuestas a visitantes, ya tenía mi respuesta, había conseguido dar un servicio de calidad.


Por esa parte siempre quedaba satisfecho, pero no puedes mandar tus naves a luchar contra los elementos... y por tanto mis satisfacción como trabajador de la empresa no era completa ya que por alguna razón, algunos de los estamentos de la misma, no estaban por la labor de hacer un trabajo serio de verdad y por tanto el servicio nunca sería de calidad total. En caso de acercarnos a dar un servicio así siempre sería por la auto exigencia y el auto gobierno de los propios trabajadores, de alguna manera, al tener jefes ausentes, nos hacíamos a nosotros mismos de jefes; ya que la calidad total no iba a ir de mano de la empresa, intentábamos que el cliente si obtuviera un servicio de calidad por parte de los trabajadores.

Foto: Trazos sueltos

Al final supongo que para todo el mundo es igual, si consigues algo a buen precio, además te da buenos resultados y en caso de fallo, la empresa responde resolviendo todas tus quejas; como consumidor quedas satisfecho y te quedas con la sensación de haber comprado un producto de calidad, servido por una empresa de calidad... aunque en muchas ocasiones, esa calificación se deba a los propios trabajadores que a fin de cuentas son los encargados de dar forma a la relación que se tiene con los clientes y si ahí la calidad brilla por su ausencia, pronto los clientes también lo harán.



jueves, 4 de mayo de 2017

Si yo fuera... líder


Ser jefe no debe ser fácil pero ser un buen jefe debe ser aún más complicado, seguro que muchas veces hemos pensado en lo positivo que sería para nosotros ser los jefes de la empresa donde trabajamos sin pensar en todos los puntos negativos que conlleva esa responsabilidad.


Foto: LaMenteEsMaravillosa
Si algo tengo claro cuando yo mismo pienso en algo así es que a mi no me gustaría ser jefe, en todo caso me gustaría ser líder. 

Implicarme en el trabajo y los proyectos de la empresa al mismo nivel que mis empleados porque es así la única manera de no estar aislado en un despacho, desconociendo la realidad de mi propia empresa y porque conocer a fondo tu negocio es la única manera de dirigirlo con sentido.
Foto: Slideshare

Según mi manera de verlo, el trabajo de un líder comienza sabiendo por escoger a su equipo de trabajo. Saber qué se quiere conseguir, cuales son los objetivos de tu empresa y a partir de ahí rodearte de un equipo de personas que lo consigan.

Quizá esa es la mejor parte de ser un buen jefe, no te hace falta ser el mejor, solo necesitas rodearte de los mejores y confiar en su trabajo.


Mi equipo no iba a ser perfecto, nadie lo es y todos cometemos fallos, es ahí cuando el líder vuelve a aparecer para comentar posibles fallos, ver alternativas e inspirar confianza a los trabajadores, debe de ser una de las pocas formas en las que tus trabajadores también confíen en ti... una especie de unicornio alado, un jefe en el que se pueda confiar y no un Sr. Burns cualquiera...

Foto: winsimpsons.es.tl




viernes, 28 de abril de 2017

Mi experiencia con RRHH en anteriores trabajos

Uno de los pequeños oasis de esperanza en el desierto que supone la búsqueda de empleo en el mercado laboral de hoy en día, es cuando suena el teléfono y casi por sorpresa te citan para una entrevista de trabajo para un puesto al que casi no recordabas haber aplicado... Una nueva oportunidad de recordarle a alguien todo lo bueno que sabes hacer... Una pequeña ilusión que puede acabar con el temido "ya te llamaremos" o que puede suponer un nuevo comienzo profesional.



Foto: Universia

Recuerdo una de las primeras entrevistas que hice, cuando aún estaba estudiando en la facultad de Historia, quería sacar algo de dinero para comenzar a ahorrar en vistas a que como historiador, sospechaba que no tendría un futuro laboral demasiado floreciente, aunque por suerte me equivocaba... Ni siquiera recuerdo donde vi la oferta, solo recuerdo que una tarde acabe en Torrent para hacer una entrevista de monitor de ocio juvenil y tiempo libre en una empresa dedicada a hacer actividades y viajes extraescolares.

Lo siguiente que recuerdo es estar en una sala grande con unos treinta aspirantes más a los que nos pedían danzar, cantar o cualquier otra cosa que pudiera poner tu vergüenza torera en entredicho... Aún no se por qué me escogieron, supongo que porque yo, lo que viene a ser vergüenza, tengo poca... Fueron 3 años llenos de actividades, viajes por toda España, nuevas experiencias, nuevos amigos, oportunidades para obtener nuevas titulaciones y por si fuera poco hasta conocí la que hoy es mi mujer... Menos mal que no tengo vergüenza, me habría perdido muchas cosas por no haber superado aquella entrevista.

Salí de allí como monitor titulado y guía oficial de turismo, lo cual me dio nuevas oportunidades en empresas del sector turístico, hasta que llegó la entrevista para el trabajo en el que más tiempo he estado, como guía y técnico de museo.



Aquello llegó por sorpresa, trabaja como guía en el Ayuntamiento de Valencia y por un contratiempo acabé con mi grupo, fuera de la ruta, en un patio gótico de la C/Caballeros, sede del museo donde acabaría trabajando... improvisando acabé explicando aquel patio sin saber que la subdirectora del museo andaba por allí de Mata Hari y cuando estábamos saliendo, se me acercó para pedirme el CV.

Al poco tiempo recibí la llamada para entrevistarme con el director del museo, así que tuve que ponerme a investigar... Recuerdo que leí varias entrevistas suyas en prensa hasta que pude hacerme una idea de como era aquel hombre, no tanto como profesional (que de profesional, poco), sino más como persona. Al final la entrevista para mi no fue tal, fue relativamente fácil dirigir los temas de los que quería hablar con él ya que sabía que le interesaban... realmente, al final fueron cinco años de entrevista, porque trabajar allí era una prueba o una entrevista continua. Una pena que acabara un ciclo para muchas personas allí, pero creo que era Steve Jobs el que decía que no necesitaba ser el mejor en el trabajo, sino rodearse de los mejores para que hicieran el trabajo por él... Digamos que allí no calaba ese filosofía.

Quizá sea por exceso de confianza en uno mismo pero hasta el día de hoy siempre me he sentido bastante cómodo y seguro en las entrevistas de trabajo, en algunas, con algún jefe que he tenido hasta he llegado a pasármelo bien... esperemos que pronto vuelva a sonar el teléfono para enfrentarnos a nuevos retos y no escuchar más eso de "ya te llamaremos...". 

miércoles, 19 de abril de 2017

Mi experiencia ABP: Aprendiendo nuevas formas de aprender

Durante el curso de Promoción turística local no hemos aprendido solamente conceptos e ideas nuevas sobre la materia en cuestión sino que también hemos podido experimentar con otra manera de aprendizaje... la época de estudiante ya me queda un poco lejos pero como nunca hay que dejar de renovarse, con el Aprendizaje Basado en Proyectos he aprendido una nueva forma de aprender.

Con cada módulo del temario, cambiábamos de compañeros en los grupos y juntos, trabajamos en un proyecto diferente, en relación con la materia dada en clase. Así poníamos en práctica los conceptos aprendidos en clase y les dábamos forma para exponerlo en clase ante el resto de compañeros.

Durante el curso hemos trabajado en dos proyectos diferentes, con dos grupos de compañeros diferentes. En el primero tuvimos que trabajar en el diseño de una oficina de turismo de una Comunidad Autónoma a sorteo y en el otro proyecto hemos trabajado para crear un nuevo producto turístico y todo lo relacionado con su comercialización.

                                                                                                    Foto: BlogTribute
Siguiendo las pautas de trabajo de nuestra profe, teníamos que planificar, investigar y repartir el trabajo para su exposición final. Prácticamente cada día, siempre hemos tenido unos minutos para trabajar el proyecto en clase y ponerlo en común con los compañeros de grupo y aunque a veces puede ser algo tedioso o repetitivo creo que para alumnos de secundaria puede ser una técnica de aprendizaje interesante ya que a los alumnos hay que darles algo que hacer, no algo que aprender; ya que así se ven obligados a pensar, reflexionar y potenciar su pensamiento crítico.

Trabajar en equipo es otro de los puntos fuertes del ABP, una buena forma de darte cuenta que todo el mundo puede tener algo interesante que aportar, así que a veces debemos de mejorar nuestra comunicación y coordinación con los demás porque si confiamos en ellos, seguro que pueden complementarnos de una manera que no imaginábamos... eso también es una buena lección.

martes, 11 de abril de 2017

Diferencias entre el turismo 2.0 y el turismo 3.0: El turista moderno

Aunque quizá en el tiempo que tarde en escribir estas líneas surja el turismo 4.0 o hasta el 5.0 es interesante ver como hoy en día todo se actualiza y se mejora a la velocidad de la luz y más si hablamos de las nuevas tecnologías... incluso si las aplicamos a la comunicación, o en el caso que nos ocupa, al turismo.

                                                                             Foto: destinonegocio
No hace tanto tiempo, a la hora de planificar un viaje, acudíamos a una agencia de viajes pero poco a poco evolucionamos y pasamos a planificar todos los detalles de nuestro viaje por Internet o ayudándonos de aplicaciones móviles.

Buscar, comparar, contratar, compartir en RRSS y disfrutar de un viaje con el mismo aparato y la misma facilidad con la que llamas a tu madre para preguntarle por qué no te sale igual de bien que a ella la tortilla de patatas... De ahí, a dejar de ser 2.0 y pasar a ser un turista 3.0 solamente hay un paso... Colaborar.


                                                                               Foto: El tipometro
El turista colaborativo, busca un turismo real y alejado del turismo y del destino turístico hecho e inventado para guiris del montón. El turista 3.0 no es que venga del futuro, sino que aprovecha todas las herramientas que tiene a su alcance en el presente para hacer su experiencia turística única, hecha por y para él.

Desde su smartphone maneja un montón de apps que le ayudan a mejorar y a asesorarse durante su viaje con las opiniones de otros viajeros mediante webs/apps de opinión o cualquier plataforma para Blogs, pero además también deja su propia huella para que otros puedan seguirla en sus viajes.

                                                                                        Foto: El País
Hecha la ley, hecha la trampa y no en todas las webs/apps que usan los turistas 3.0 es oro todo lo que reluce, en webs de opinión como TripAdvisor, por ejemplo, hay que tener la precaución de no caer en opiniones interesadas sobre tal o cual recurso o tampoco debemos de confiar siempre en los consejos de influencers viajeros a sueldo. 

En cambio, hay algunas webs 3.0 que, por ejemplo, han incorporado un chat donde puedes preguntar cualquier duda sobre el producto turístico en el que estás interesado y obtener una respuesta al momento, o desde casa, hacer una visita virtual en 3D  de los lugares a visitar antes de decidir si merece la pena o no ocupar una parte de tu viaje en visitar ese lugar in situ.

Ya sabes... a viajar y no te olvides del cepillo de dientes... ¡ni del móvil para compartir la experiencia!


viernes, 31 de marzo de 2017

Turismo sostenible: Excursión a la Sierra de Mariola

Después de una mañana como la de hoy, una ducha y unos calcetines limpios adquieren una nueva dimensión... y es que si hacer turismo cansa, hacer turismo sostenible durante 6 horas, 16 km y 22.000 pasos en la Sierra de Mariola, cansa más...

No todo van a ser catedrales y castillos, la naturaleza también es patrimonio y además visitarla es gratis pero también hay que cuidarla como el patrimonio que es... y más aún si estamos en un parque natural.

Nuestra primera parada fue en una explanada verde con unas vistas impresionantes de Bocairent, Ontinyent, y todos los pueblos de los alrededores, donde aprovechamos para descansar un poco y donde nos explicaron que estábamos en el yacimiento de un poblado ibérico pero que al estar en roca no puede ser excavado... no sé en qué momento de ahí, algunos compiyoguis pasaron a practicar el abrazo al sol... no les culpo, el lugar invita a estar un poco más en paz con la naturaleza y contigo mismo.

                                                          Vistas desde el poblado íbero de Sierra de Mariola 

Desde allí bajamos hasta la Cueva de Bolumini, un abrigo que alberga otro yacimiento en roca de época neolítica e íbera. La roca erosionada crea columnas y formas extrañas que te hacen contemplar la cueva de la misma forma que la sala de cualquier museo... vimos restos de fogatas en el suelo, así que acampar allí una noche de verano también debe ser toda una experiencia.

                                                                         Cueva de Bolumini Foto: Andamontes        

Después de una parada para almorzar y reponer fuerzas junto al vértice geodésico seguimos camino y de un museo en piedra en medio de la sierra, seguimos caminando hasta encontrarnos con otro punto importante de nuestra ruta, la Cava de Don Miguel. Toda una fortaleza en medio del monte, aunque de fortaleza solo tiene la apariencia gracias a sus contrafuertes, ya que su función como cava era la de abastecer de hielo a la población de los pueblos colindantes. Algunos dicen que puede ser la última nevera construida en la Comunidad Valenciana.


                                                                          Cava de Don Miguel. Foto: serramariola.org


Nuestra última parada fue toda una sorpresa para mí, sabía que íbamos hacia otra cava pero la Cava Gran es diferente, quizá en parte por sus trabajos de restauración, pero sus nervios en voladizo al no conservar la cúpula que la cubría, le dan un valor por el que merece la pena llegar hasta allí para visitarla.

Gracias a los paneles explicativos, las cavas nos permiten además hacernos una pequeña idea de como eran los duros trabajos de extracción de nieve y hielo durante el siglo XVII y como se comercializaba, porque ¡oh, sorpresa!.. no siempre hemos tenido congeladores en casa...

                                                                                 Cava arqueada o Cava Gran de Agres


                                                                                       Nervios de la cúpula de la Cava
                           Making-of: yo haciendo el canelo en el fondo de la cava

Antes de iniciar una ruta es importante tener claro el sendero a seguir, está claro que nunca viene mal un poco de aventura, pero hay que ser precavidos y llevar encima agua, mapas de la zona, móvil cargado y un poco de protección solar... sino que le pregunten al cuello de mi compañero Omar... ;)

                                                                                 Foto: Blog flordeladulcamara

Por cierto, me cargué las botas pero romper botas así, merece la pena.

lunes, 13 de marzo de 2017

Los recursos turísticos de Alicante: MARQ y Castillo de Santa Bárbara

Esta semana hemos vuelto a salir de excursión, las clases al aire libre son las mejores para asimilar conceptos y mucho más si hablamos de recursos turísticos y además tenemos la oportunidad de visitarlos... más vale una excursión que mil presentaciones de Google en Drive...

En apenas cuatro horas pudimos visitar dos de los recursos más importantes de Alicante, el MARQ y el Castillo de Santa Bárbara. Para mí era la primera vez que visitaba Alicante y a pesar de no ser muy fan de los destinos turísticos de sol y playa, me encantó la visita, supongo que porque nuestra visita se centró en dos recursos, que a pesar de estar al lado del mar, tienen más que ver con un tipo de turismo cultural y con recursos históricos, artísticos y patrimoniales.

                                                                                                               Foto: MARQ

El MARQ me gustó, no solamente por lo que exponía, si no por cómo lo exponía... me pareció didáctico y riguroso pero también divertido, en parte supongo que porque todo nos entra por los ojos y el sistema expositivo tradicional en el MARQ no existe, ya que es una apuesta expositiva moderna e interactiva.

A parte de las salas de exposiciones temporales (una pena perdernos la expo de Vikingos, por cierto...) hicimos un recorrido histórico por las salas permanentes de Prehistoria, Cultura Ibera, Cultura Romana, Edad Media y Edad Moderna y Contemporánea pero también pasamos por tres espacios que nos introdujeron en los diferentes tipos de arqueología que existen y también en el trabajo de los arqueólogos, con lo cual no pude evitar teletransportarme como un Power Ranger a tiempos de la carrera, cuando estudiaba la clasificación Dressel de ánforas antiguas y todas esas cosas que harían de mi, con un poco de suerte, un digno participante de "Saber y Ganar" o que me hacen cargar con las miradas de esperanza de los compañeros de equipo de Trivial cuando está en juego el quesito amarillo...

Y otra cosa que me gustó, justo antes de salir y pasar por la tienda de recuerdos, fue que incluso dejar sugerencias y para recoger tus datos se hacía mediante monitores con encuestas on line, muy en la línea de todo el complejo del museo.

Y de allí, a nuestra segunda y última parada del día, el Castillo de Santa Bárbara...

                                                                                                         Foto: Alicantegusta

A 166 metros se encuentra el castillo de Alicante, siempre he sido muy fan de la arquitectura militar, fortificaciones, murallas y castillos, con lo que este recurso en particular me tenía ganado de antemano... si además tienes la suerte de hacer la visita con un guía oficial de turismo, la visita gana mucho ya que la interpretación del patrimonio que hacen estos profesionales te permite hacerte una idea mucho más acertada de la historia y el contexto histórico del recurso turístico en cuestión... 

Hasta yo tuve la oportunidad de hacer brevemente un poco de interpretación para mis compañeros, pero en este caso de la leyenda de Cántara y Ali ya que se supone que de ahí viene el nombre de la ciudad de Alicante y explica la presencia del perfil de la famosa "cara del moro" en la roca del Benacantil donde se ubica el castillo... aunque franceses, ingleses y unos cuantos kilos de pólvora expliquen mejor parte del misterio de esta leyenda...

Volveremos, pero esta vez aunque no sea yo mucho de playa, seguro que culminamos la visita con una cervecita y unas tapitas cerca del mar... ;)